¿Tu factura de luz cada vez llega más cara? La energía es básica dentro de cualquier instalación, ya sea doméstica o comercial pues gracias a ella  funcionan todo tipo de aparatos. Su consumo depende del número de personas que habiten y el número de aparatos que utilices: por ejemplo, computadora, pantallas de televisión, refrigerador, lavadora y otros.

Para reducir tu consumo y reducir la huella de carbono que dejas, lo primero que debes considerar es que, aunque algunos aparatos están apagados, el simple hecho de seguir conectados a la corriente eléctrica genera un consumo bajo. Así que, si utilizas un aparato y no lo volverás a encender hasta un par de horas después, lo más recomendable es desconectarlo por completo. Esto sucede con frecuencia con los cargadores de teléfono, los cuales gastan energía al mantenerse conectados a un enchufe.

Otras maneras de reducir la cantidad de energía que consumes son: utilizar focos LED, siempre apagar las luces que no utilices, preferir la luz natural a la artificial, usar la lavadora con cargas completas, sustituir los aparatos viejos, mantener bien cerrado el refrigerador y planchar toda la ropa de una sola vez, entre otros.

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